El tenista español Carlos Alcaraz (3°) inclinó contundentemente la cancha a su favor este domingo en la final de Wimbledon, imponiendo su talento y capacidad física para opacar a la leyenda serbia Novak Djokovic (2°), que postergó su octava coronación al caer 6-2, 6-2 y 7-6 (4) en dos horas y 27 minutos.
Asegurando el 84% de puntos jugados con su primer saque, el murciano, de 21 años y ahora dueño de 15 títulos, cuatro en torneos Grand Slam, construyó su categórica victoria, encolumnada en su juventud y vitalidad, al igual que recientemente en Roland Garros, marcando su supremacía en cada aspecto del juego.
De esta manera, el ex número 1 del mundo, que sueña con arrebatarle la cima al italiano Jannik Sinner (1°) y se convirtió en apenas el sexto jugador que se corona en Roland Garros y en el césped londinense en el mismo calendario, extendiendo la inusual temporada de “Nole”, concluyó un triunfo con todas las letras para confirmar que está completamente decidido a romper todas las marcas existentes.