EL NO, UN CLARO REVÉS Y UNA OPORTUNIDAD
De las cuatro preguntas de la consulta popular, la que más expectativa generó es la que se refería a la instalación de una Asamblea Constituyente. Aunque la necesidad de un cambio ha sido un anhelo desde hace más de una década, la mayoría del país dijo que No. Los motivos son muchos porqués el No fue impulsado por varias tendencias e ideologías. Incluso, por jóvenes que están muy alejados de la influencia de los gurús del marketing político. El mensaje de la población es claro y, en adelante, el Gobierno de Daniel Noboa deberá repensar su estrategia. La primera: escoger bien sus batallas. La pregunta para la aventura de la Constituyente nació del enfrentamiento con la Corte Constitucional, sin que el país consolide grandes acuerdos. La convocatoria fue una sorpresa para muchos y el debate sobre su idoneidad fue escaso. La segunda: el país debe discutir los cambios antes de ejecutarlos. Las ideas deben preceder a las acciones y eso debería primar en los próximos años del gobierno de Daniel Noboa. El Presidente tiene la oportunidad de mejorar su comunicación con la población, quizá su estrategia de utilizar únicamente el canal “directo” de las redes sociales, se quedó corto. Las fuentes de información en este gobierno son herméticas y los medios no tienen acceso a interlocutores oficiales. Ni las trincheras ni las burbujas informativas son recomendables para analizar y encontrar cómo solucionar los enormes problemas que tienen en jaque a la población. Finalmente, el cambio constitucional no debe ser descartado. Existen varios mecanismos que, con el tiempo, podrán ensayarse con mejor estrategia, intención y tiempo. Este es un revés para el gobierno y una gran oportunidad para enmendar el rumbo.



