
Tras renovar los contratos con las dos operadoras privadas de telefonía móvil que operan en el país, se acordó entregar frecuencias para que Claro y Millicom-Tigo puedan implementar sus redes 5G. Aunque los contratos con las empresas privadas se firmaron recién el 30 de octubre, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) ya ofrece esta tecnología en Quito y Guayaquil, y proyecta alcanzar cobertura nacional hasta finales de 2026. Las operadoras privadas también prevén ofrecer el servicio desde el próximo año. Según explicó el Ministerio de Telecomunicaciones, uno de los acuerdos en la renovación de las concesiones incluye la asignación de frecuencias que permitirá a Claro y Millicom-Tigo desplegar sus redes 5G.
El ministro de Telecomunicaciones, Roberto Kury, señaló: «Vamos a contar con 5G en esas dos operadoras en los próximos meses». Las empresas privadas de telefonía móvil ya tienen instaladas antenas con tecnología 5G en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, pero podrán operar únicamente cuando se cumplan los parámetros establecidos en los contratos entre ellos, los pagos pendientes de este año y obtengan la autorización del Gobierno. En términos prácticos, para los usuarios, disponer de red 5G significará mayor velocidad y estabilidad en la conexión a Internet, lo que se reflejará en plataformas de streaming, transmisiones en vivo, juegos en línea y descargas más rápidas.
Sin embargo, el impacto más significativo se verá en los sectores industrial y médico, donde esta tecnología permitirá ejecutar tareas de alta precisión en tiempo real. La gerente de negocios de CNT, Gilda Narváez, destacó que el 5G abrirá el camino para «nuevos desarrollos de aplicativos, ciudades inteligentes y redes privadas para instituciones». Actualmente, los paquetes de telefonía móvil 5G en el país oscilan entre USD 13 y USD 31, y los teléfonos compatibles con esta red corresponden a gamas media y alta.



