
Dr. Medardo Mora Solórzano
Dr. en Jurisprudencia, Rector fundador de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, ex-Alcalde de Manta, ex-presidente del CONUEP y luego CONESUP
La actividad política bien entendida ennoblece, posibilita servir a la sociedad, ser útil a los conciudadanos; eso hacía que quien era elegido para dirigir un gobierno local o nacional se sintiera honrado y procurara poner su empeño, conocimientos y habilidades en beneficio de la ciudadanía. Lamentablemente hay ‘políticos’ que utilizan desviadamente las lecciones de Maquiavelo, que advertía en su célebre tratado de ciencia política El Príncipe, cómo actúan gobernantes sin escrúpulos, buscan engañar a los ciudadanos y beneficiarse del poder junto a parientes y amigos. Quienes ejercieron su gobierno pensando en el bien común trascendieron históricamente, los que antepusieron ambiciones, afanes de lucro, recibir honores sacrificando su propio honor, pasaron sin pena ni gloria. No entendieron la sabia lección de Winston Churchill, “mucho mejor que sentirse importante es ser útil”. En las realidades y apariencias de la vida hay que tener claro que las personas se unen más fácilmente por vicios que por virtudes, pero quien gobierna, local o nacionalmente, no puede olvidar su ineludible deber de darle bienestar a los gobernados, sin privilegios ni exclusiones. O debería dedicarse a otras actividades desde donde también puede ser útil a la sociedad. Maquiavelo también advirtió: “hasta para hacer el mal hay que ser grandes”. Un buen político debe tener ideales, vocación de servicio, transparencia, desprendimiento; el costo de la improvisación, la negligencia y las picardías, lo pagan los ciudadanos. Se prioriza gravar a los ciudadanos a nivel nacional y seccional con más tributos, impuestos prediales, tasas de seguridad, contribución de mejoras, alumbrado púbico, recolección de basura, etc.; es decir, no se busca aliviar la situación de los ciudadanos, se la empeora. Con los recursos recaudados se reparten dádivas buscando clientes electorales: Lo que no escasea es una atosigante propaganda que en nada contribuye a mejorar las condiciones de vida de la población, salvo la de amigos o partidarios incorporados a la nómina de personal, aunque se incremente el déficit presupuestario.



