
El Festival de las Ostras dinamizó la mañana de este domingo, 2 de noviembre, la parroquia Tarqui, en Manta. Estrella Mero estuvo entre las diez comerciantes del evento. Ella abrió con destreza cada molusco para preparar los platos frescos que demandaban los clientes. La jornada fue muy productiva, atrayendo a visitantes de distintas ciudades del país, incluidos turistas de la Costa y Sierra, quienes aprovecharon el feriado para disfrutar de Manta. “La gente ha llegado a comprar, a distraerse y, sobre todo, a probar este plato de las ostras, que es muy bueno”, explicó Mero. Este evento culinario se dio en el sector de Playita Mía, concentrando la oferta en la zona de los restaurantes. Un total de diez estands fueron estratégicamente ubicados para atender a los visitantes. Este festival gastronómico constituyó una de las actividades centrales que antecedieron a las celebraciones de cantonización de Manta, cuya fecha principal es el 4 de noviembre.
Jefferson Briones, técnico del Área de Turismo del Municipio de Manta, detalló la exclusivamente en la venta de ostras y cinco más que ofrecían otros ogística del evento. Los diez puntos de venta se dividieron entre cinco emprendedores especializados exclusivamente en la venta de ostras y cinco más que ofrecían otros productos complementarios. Briones dijo que esta mezcla buscaba dar variedad a los asistentes y promover la diversidad gastronómica. Además, para añadir un elemento de competencia sana y promover la calidad, un jurado especializado recorrió cada negocio de ostras para degustar y seleccionar el mejor plato del festival. Las ostras se sirvieron en sus preparaciones más tradicionales. La presentación clásica se limita al molusco fresco con un toque de limón y sal, destacando su sabor natural. No obstante, también se ofrecieron alternativas más elaboradas, como el popular cebiche de ostras. Adicionalmente, los asistentes encontraron opciones como ostras gratinadas, a la parrilla o en otras formas de mariscos. Martha Barre, una turista de Guayaquil que llegó al festival, manifestó su entusiasmo por la experiencia. Aseguró que el sabor de las ostras era “muy rico” y que los precios resultaban asequibles. “He comprado cada ostra en $ 0,50 y el plato de cebiche de concha estaba por los $ 5. Todo muy bueno”, comentó Barre



