
A pocos días del Día de los Difuntos, el característico aroma a colada morada ya invade panaderías, restaurantes y hoteles en varias ciudades del país.
Desde la semana pasada, este tradicional brebaje andino comenzó a venderse con fuerza, marcando el inicio de una de las celebraciones más queridas por los ecuatorianos. En locales y emprendimientos, la tarrina de colada morada cuesta entre USD 4 y USD 5, dependiendo del tamaño y los acompañamientos.
Algunos negocios incluyen además guaguas de pan rellenas de manjar, chocolate o frutas, que son el complemento infaltable de esta época. Los establecimientos aseguran que la demanda empezó antes de lo habitual, impulsada por feriados y la nostalgia de mantener viva la tradición. “La gente ya pregunta desde mediados de octubre.
Muchos compran para compartir en familia o para enviar a sus seres queridos”, comenta una propietaria de una panadería artesanal en Portoviejo.



