El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó su apoyo a la decisión del Gobierno ecuatoriano de eliminar el subsidio al diésel. La portavoz del organismo, Julie Kozack, indicó que la medida busca garantizar la estabilidad fiscal y evitar que los beneficios recaigan principalmente en los sectores de mayores ingresos o se desvíen hacia actividades ilícitas como el contrabando.
Kozack explicó que los subsidios generalizados, como los aplicados al combustible, terminan beneficiando en mayor medida a los sectores de más altos ingresos y fomentan distorsiones en la economía. En particular, señaló que el diésel subsidiado ha facilitado actividades ilícitas como el contrabando hacia países vecinos.
La funcionaria del FMI reconoció también las tensiones sociales que ha provocado el retiro del subsidio y destacó la importancia de mantener espacios de diálogo entre el Gobierno y los distintos sectores. Según dijo, el organismo confía en que el proceso de diálogo permitirá construir soluciones.