La crisis energética en la isla, agravada desde hace un año, está en uno de sus momentos álgidos este septiembre, en el que se ha registrado un apagón nacional, el quinto en menos de un año, además de tasas de déficit superiores al 50 % y apagones de más de veinte horas al día en gran parte del país.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, estimó que en el momento de máxima demanda de esta jornada la capacidad máxima de generación eléctrica será de 1.680 megavatios (MW) para una demanda de 3.500 MW.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.820 MW, pese a que el parte de la UNE indica una cifra inferior. La afectación estimada (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) estaría, siguiendo los cálculos aplicados habitualmente por la entidad, sobre los 1.890 MW.
Actualmente, ocho de las 16 unidades de producción termoeléctrica disponibles (50 %) están fuera de servicio por averías o mantenimientos.