Dr. Juan Carlos Cassinelli Cali
Ex Ministro de Comercio Exterior, Doctor en Jurisprudencia, Director de Global Trade Consulting. Presidente del Comité de Comercio de Inversiones amcham GYE
Twitter: @JCCassinelli juancarlos@cassinelliabogados.com
Esta semana tuve la oportunidad de estar en Costa Rica, un país centroamericano con el que podemos compararnos y ver similitudes y diferencias. La balanza comercial entre ambas naciones es positiva para nosotros; Ecuador exporta alrededor de 10 millones e importa unos 5 millones. Desde Costa Rica recibimos principalmente insumos médicos, mientras que ellos adquieren de nuestro país bienes eléctricos y líneas blancas, lo que diversifica la oferta de productos industrializados ecuatorianos. Existen, sin embargo, marcadas diferencias. En Costa Rica aún se debate la legalización de la minería metálica, mientras que en Ecuador está permitida tanto la metálica como la no metálica. Además, en materia energética, el 94% de la electricidad costarricense proviene de fuentes renovables, mientras que el petróleo es importado y comercializado sin subsidios. Ecuador, en contraste, es productor de petróleo, refina derivados y sostiene un sistema de subsidios. En lo fiscal, el IVA en Costa Rica es del 13%, frente al 15% de Ecuador. En lo militar, Costa Rica abolió su ejército en 1948, mientras que Ecuador cuenta con aproximadamente 60.000 efectivos. También se evidencian diferencias sociales y territoriales: Costa Rica tiene una extensión de unos 50.000 km², mientras que el Ecuador es cinco veces mayor. Su salario mínimo vital bordea los 750 dólares, frente a los 470 dólares ecuatorianos, y su moneda oficial es el colón, mientras que nuestro país se encuentra dolarizado. Estas comparaciones muestran cómo, a pesar de la cercanía geográfica, existen asimetrías significativas. Sin embargo, un mismo enemigo asecha ambos países, el crimen organizado.