En un operativo de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) se descubrió un camal clandestino en el sur de Quito donde “inflaban” los pollos artificialmente para aumentarles el peso.
En el momento del operativo se hallaron alrededor de 320 pollos manipulados con jeringas y sistemas caseros de inyección. El objetivo era aumentar el volumen y peso de las aves de forma fraudulenta antes de distribuirlas en el mercado.
Engaños y riesgos para la salud pública
Mario Puente, líder zonal de la AMC en Quitumbe, advirtió que “esto no solo es un fraude al consumidor, sino un riesgo claro para la salud pública”. Además mencionó que el local operaba sin permisos municipales y distribuía a diferentes barrios de toda la zona sur de la capital.
Tras este descubrimiento las autoridades alertaron que manipular carnes de esta manera acelera la descomposición y provoca intoxicaciones, infecciones gastrointestinales y enfermedades de transmisión alimentaria.
Clausura y sanciones
Luego de la intervención el establecimiento fue clausurado de manera inmediata y las aves decomisadas se destruyeron bajo estricto control sanitario
La AMC recordó que las sanciones para estos casos pueden ir desde 9 hasta 15 salarios básicos unificados (entre USD 4.140 y USD 6.900), además de procesos administrativos y legales por faenamiento clandestino y afectación a la salud pública.
