Este sábado 9 de agosto, la tranquilidad del sitio San Ramón, zona rural de la parroquia Charapotó, cantón Sucre, norte de Manabí, se quebró con una escena espeluznante: en un terreno despoblado se encontraron dos cuerpos, uno completamente reducido a cenizas y otro desintegrado en fragmentos óseos, entre los que destacaban un cráneo, un brazo y una mano. La alerta se originó alrededor de las 08h15, cuando un agricultor que se dirigía a cosechar habichuelas notó a varios gallinazos revoloteando insistentemente sobre un punto del terreno. Al aproximarse, el penetrante olor a material quemado y la impactante visión de los restos humanos lo obligaron a notificar de inmediato a la Policía Nacional.
Minutos después, agentes llegaron al lugar y establecieron un amplio cerco de seguridad. Según un informe policial preliminar, junto a los restos se hallaron siete vainas percutidas calibre 9 milímetros, lo que sugiere que las víctimas habrían sido atacadas a balazos antes de que sus cuerpos fueran incinerados. El suelo mostraba señales de fuego reciente, con maleza ennegrecida y retazos de prendas calcinadas esparcidas entre las cenizas. Personal de Criminalística realizó un examen visual preliminar y procedió al levantamiento de los restos, los cuales fueron trasladados al Centro Forense de Manta, donde se practican autopsias y análisis periciales para determinar la causa de muerte y establecer la identidad de las víctimas.
INCERTIDUMBRE INVADE A FAMILIARES DE DOS DESAPARECIDOS Este macabro hallazgo ha despertado incertidumbre c entre dos familias de Chone, que desde el lunes 4 de agosto no tienen noticias de Carlos Alfredo Veliz Alcívar y su suegro Franklin Olimpio Mecías Barberán, quienes desaparecieron sin dejar rastro. Las autoridades investigan si los restos hallados corresponden a ellos. Los familiares denunciaron la desaparición involuntaria en la Fiscalía de Chone, sin embargo, hasta la fecha no hay novedades sobre su paradero. Actualmente los cuerpos permanecen en el Centro Forense de Manta donde deberán ser sometidos a exámenes antropológicos debido al estado en el que quedaron tras el calcinamiento.
