Una jueza federal en California, Estados Unidos, ordenó al gobierno de Donald Trump detener las redadas migratorias indiscriminadas en siete condados del estado, entre ellos Los Ángeles y Ventura. La medida surge tras una demanda presentada por grupos defensores de los inmigrantes, quienes denunciaron tácticas inconstitucionales como arrestos sin orden judicial y detenciones basadas en el color de piel.
“Estas acciones violan la Cuarta y la Quinta Enmiendas”, argumentan los demandantes durante una audiencia esta semana. La demanda incluye los testimonios de tres inmigrantes y dos ciudadanos estadounidenses detenidos durante los operativos.
Uno de ellos, Brian Gavidia, fue “agredido físicamente sin otra razón que su condición de latino y su trabajo en un depósito de grúas”, según explicó el abogado de la ACLU, Mohammad Tajsar. Los arrestos se realizaron en lugares como mercados, lavaderos de autos y tiendas Home Depot, apuntando, según testigos, a quienes “parecían hispanos”.