EL PAÍS SE CANSA DE ESPERAR...
Nueva semana y en Ecuador todo sigue igual. Las cosas parecen estancadas, y eso ya preocupa a todos. La inseguridad no da tregua —por más que haya caído un capo criminal—, las carreteras siguen hechas un desastre y nadie pone en marcha un plan serio para arreglarlas de una vez por todas. El IESS continúa con sus líos de siempre, la Función Judicial no avanza en la limpieza que tanto hace falta, y la elección de autoridades sigue siendo un misterio que nadie explica bien. Por si fuera poco, tenemos un déficit energético que afecta desde las casas hasta las empresas, la política petrolera anda dando vueltas sin rumbo, y la educación sigue sin las reformas que se necesitan para garantizar un futuro mejor. Mientras otros países de la región hacen cambios y reformas, Ecuador se queda atrapado en la misma rueda, sin avanzar. Los ecuatorianos, que votaron esperando un cambio real, ya empiezan a cansarse de escuchar palabras bonitas que no se traducen en hechos. Es hora de que los gobernantes dejen de hablar y figuretear tanto, y se pongan a hacer las cosas que realmente mejoren la vida de todos. El pueblo no puede callar ni conformarse con menos. Debe exigir, pedir cuentas y no bajar la guardia para que este país finalmente tenga la oportunidad de crecer y dar mejores oportunidades.