La tensión entre Estados Unidos y Brasil se disparó el miércoles 9 de julio de 2025 con un enfrentamiento entre los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva después de que el primero amenazara con aranceles del 50% para salir en defensa del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro. Trump es conocido por solidarizarse con sus aliados, como el ultraderechista vBolsonaro, con quien mantuvo una relación estrecha durante su primer mandato en la Casa Blanca (2017-2021), y arremeter contra quienes considera sus rivales. La relación con Lula, un izquierdista, es tirante.
El gobierno brasileño convocó a Gabriel Escobar, actual número uno de la embajada estadounidense en Brasil, para pedirle explicaciones sobre una nota de la legación que describe a Bolsonaro, juzgado por intento de golpe de Estado, como víctima de “persecución política”. A miles de kilómetros de Brasilia, Trump contraatacó con aranceles, una de sus armas predilectas que usa a discreción, incluso con aliados. Tanto es así que en 2019, cuando gobernaba Bolsonaro, ya amenazó a Brasil con aranceles al acero.