Pensaron que el poder los iba a proteger. Como antes, como siempre. Esta vez no : El presidente Daniel Noboa envió una propuesta de reforma constitucional para aplicar castración química a quienes sean sentenciados por delitos sexuales y garantizar que paguen con cárcel, sin beneficios.
La iniciativa, que ya fue remitida a la Asamblea Nacional, abre un debate sin precedentes sobre la penalización de la violencia sexual en el país. Según el Ejecutivo, la medida busca endurecer las penas y cerrar la puerta a la impunidad de violadores reincidentes o abusadores que históricamente se han amparado en vacíos legales y sentencias reducidas.
“Ahora será el turno de la Asamblea. El país necesita saber quiénes están verdaderamente con las víctimas y quiénes están dispuestos a proteger abusadores”, sentenció el mandatario.
El proyecto de reforma plantea modificaciones al Código Orgánico Integral Penal (COIP) y al marco constitucional, para habilitar la aplicación de tratamientos de supresión hormonal —conocidos como castración química— como parte de la condena a violadores convictos.
Colectivos de derechos humanos y organizaciones feministas han reaccionado divididos: mientras algunos celebran el endurecimiento de penas, otros advierten sobre posibles violaciones a derechos fundamentales y reclaman medidas integrales de prevención, educación sexual y protección a víctimas.
La Asamblea Nacional deberá debatir la iniciativa en al menos dos instancias, mientras la opinión pública presiona para que los legisladores definan una postura clara. El Gobierno, por su parte, insiste en que “ya no hay excusas para la tibieza”.
