Los centros escolares, los servicios de urgencias, los transportes, incluso el legendario torneo de Wimbedon, se han visto afectados por la ola de calor que sofoca a Europa por un anticiclón procedente de África que ha disparado los termómetros, sobre todo en los países del sur continental, por encima de los 40 grados.
Los respectivos servicios meteorológicos de Portugal y de Italia han decretado en algunas zonas la alerta roja, que contempla un riesgo extremo.
La ola de calor continuará golpeando a España al menos hasta el jueves, con máximas entre los 36 y 38 grados en amplias zonas de la península y Baleares y hasta 42-43 en el Guadalquivir y Guadiana (sur).
Suiza, que también atraviesa su primera ola de calor (hasta 30 grados de día y 20 de noche), tiene en los valles y las zonas llanas del país, como los alrededores del lago Lemán, las áreas más afectadas.
La ciudad de Ginebra ha tomado medidas como permitir la entrada gratuita a piscinas o salas de cine a las personas mayores mientras dure el episodio.