Luego de dos meses del incidente registrado en la discoteca Jet Set, República Dominicana donde murieron 236 personas su propietario fue detenido y es acusado de homicidio involuntario.
Un empleado declaró que los propietarios habían sido advertidos que debían cancelar el concierto porque el techo estaba en tan mal estado que suponía un riesgo.
El hecho se registró la madrugada del 8 de abril durante un concierto, generando una larga operación de búsqueda y rescate.
La detención se ejecutó luego que un empleado del club se presentara ante las autoridades con pruebas que demostraban que había advertido a los propietarios del club que debían cancelar el concierto porque el techo estaba en tan mal estado que suponía un riesgo.
El propietario, Antonio Espaillat, compareció ante la procuraduría general de la capital, Santo Domingo, el jueves por la tarde para ser interrogado. Su abogado, Jorge Luis Polanco afirmó que fue detenido tras la comparecencia.
La hermana de Espaillat, Maribel Espaillat también fue acusada.
Ambos “mostraron una inmensa irresponsabilidad y negligencia, al no hacer lo necesario para que el techo del Jet Set Club fuera intervenido de manera adecuada y especializada”, señaló la procuraduría en un comunicado. También afirmó que los hermanos habían intentado “intimidar o manipular” a empleados que podrían ser testigos, sin dar más detalles.
Tras años de diversas reparaciones, el techo del club se derrumbó durante una presentación del merenguero Rubby Pérez, a quien se le conocía como “la voz más fuerte del merengue”.
En una entrevista en la televisión, dos semanas después de la tragedia, Espaillat reconoció que los paneles del techo del club se empapaban a menudo por las filtraciones de agua del aire acondicionado.
Pero posteriormente un empleado presentó pruebas de que Espaillat había sido advertido. El empleado entregó su teléfono a los investigadores, dijo Plinio Pina, abogado del empleado, a los periodistas en Santo Domingo el miércoles.
“Nuestro cliente presentó, básicamente, la evidencia de conversaciones en las cuales daba cuenta de la situación de la discoteca en la cuales planteaba sus temores y aprehensión, su sugerencia sobre lo que respecto a que el evento debía de suspenderse”, dijo Pina a los periodistas. “Y eso fue desatendido”.
Las imágenes satelitales mostraron una gran cantidad de equipos, como condensadores de aire acondicionado, en la azotea del club, lo que muchos expertos creen que contribuyó al derrumbe. Esta semana se concluyó un informe de ingeniería que revisó la tragedia, pero su contenido no se ha hecho público.
Se han presentado decenas de demandas, muchas de ellas de los casi 200 sobrevivientes.