Una serie de poderosos sistemas de tormentas golpeó al Medio Oeste de Estados Unidos, dejando un saldo preliminar de al menos 23 muertos y decenas de heridos. El estado de Kentucky ha sido uno de los más afectados, con al menos 14 fallecidos confirmados tras el paso de un tornado que azotó el condado de Laurel la noche del viernes, según confirmaron las autoridades locales. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, calificó el hecho como una “gran tormenta” con múltiples víctimas y advirtió que la cifra de muertos podría aumentar.
“Kentucky, comenzamos hoy con la dura noticia de que perdimos al menos a 14 personas… Lamentablemente, se espera que esta cifra aumente”, expresó en redes sociales. En el condado de Laurel, los rescatistas trabajan intensamente para encontrar sobrevivientes entre los escombros. El alcalde de la ciudad de Londres, Randall Weddle, describió la escena como “devastadora”, señalando que nunca había presenciado una destrucción semejante. La oficina del alguacil local indicó que la búsqueda continua, mientras las comunidades intentan recuperarse de una noche marcada por el caos y la pérdida.