CONTROL DE DATOS, UNA DEUDA PENDIENTE
Mientras Ecuador enfrenta una ola de crimen organizado y corrupción institucional, la ausencia de sistemas efectivos para el manejo y control de datos, tanto en el sector público como en el privado, continúa siendo un problema. La falta de trazabilidad en transacciones millonarias que se hacen en el país, de bienes como vehículos de alta gama o maquinaria pesada, facilita la operación de grupos criminales.
Los controles policiales en carreteras que el Gobierno anunció son necesarios, pero serán insuficientes si no se tiene un sistema de datos que permita rastrear el origen y destino de estos equipos que se compran al contado, y la forma en cómo fueron adquiridos. Igual pendiente tenemos en el sector público.
Es inadmisible que empresas emblemáticas como Petroecuador operen, desde hace dos décadas, sin un inventario actualizado de sus activos, una situación que da cabida a la sobrevalorización de seguros que terminan afectando a las arcas estatales.
La implementación urgente de sistemas integrales de gestión de datos no significa solo subirse a las tendencias tecnológicas, sino adoptar una forma de volver más eficientes los controles y los resultados que se obtienen en cada proceso. Es poner un alto y no dar cabida a prácticas criminales y corruptas.