TIC-TAC: NOBOA Y LA REFORMA CONSTITUCIONAL
Posesionada la Asamblea, arranca el tiempo de juego para el nuevo gobierno de Daniel Noboa. Pese a que el mandatario volverá a posesionarse como Presidente de la República el próximo sábado 24 de mayo, su partido y aliados tienen ya control de dos poderes del Estado con los que podrán, por ahora sin trabas importantes, emprender los cambios constitucionales ofrecidos en campaña y que tanto clama la sociedad civil. En febrero pasado, al calor de la campaña electoral, Daniel Noboa ofreció una Asamblea Constituyente para modificar la Carta Magna, porque la actual “descalabra” al país, dijo. Adelantó que la ciudad elegida para la sede constituyente sería Riobamba, porque ahí fue creada la primera. Sin embargo, ayer descartó la opción, por el momento. Carondelet quiere reformas y la ciudadanía también. Así, el camino es menos importante que el fin: desmantelar la estructura paternalista, centralista y socialista que el correísmo intentó crear en Montecristi y que solo ha limitado al sector privado mientras permitió que se multiplique la corrupción y la carga fiscal del Estado. Es hora de que, junto con su propuesta de una reforma constitucional aunque sea inicial y parcial, Daniel Noboa defina la dirección y las metas a las que quiere conducir al país en los próximos cuatro a ocho años. El tiempo apremia. La historia indica que toda autoridad va desgastando su popularidad: Daniel Noboa difícilmente será tan popular como lo es ahora e, inevitablemente, su cifra de aprobación sufrirá. La reforma constitucional debe emprenderse ya.