EL AMOR QUE DA TODO, INCLUSO CUANDO YA NO QUEDA NADA

En Ecuador había más de 4,6 millones de madres hasta 2022, según el INEC. Detrás de esa cifra están mujeres reales, con jornadas interminables, responsabilidades que no descansan y un amor que, aunque inagotable, también se cansa. Este fin de semana, y el domingo especialmente, más que celebrar con flores o mensajes en cadena, el país debería mirarlas con respeto, empatía y acciones concretas.

La maternidad está plagada de amor, pero también de exigencias. Hay madres que no tienen red de apoyo, que trabajan fuera y dentro de casa, que cargan con culpas, con miedos, con la presión de hacerlo todo bien. Cuando piden ayuda, muchas veces reciben juicios. Incluso de otras mujeres. Se mira con incomodidad a la compañera embarazada. Se cuestiona a quien pide permiso para llevar a su hijo al médico. Se espera que rindan igual que quienes no maternan, sin entender la carga que llevan encima.

Y cuando una madre se atreve a expresar cansancio, no falta quien le recuerde: “pero si eso querías”. Como si haber deseado ser madre anulara el derecho a estar agotada, a frustrarse, a necesitar un respiro. Como si el amor por los hijos tuviera que significar negarse a sí misma. No, desear ser madre no debería obligar a aceptar el agotamiento como castigo.

No se trata de idealizarlas ni de santificarlas, pero sí de entender que muchas hacen lo que pueden con lo que tienen. Que hay una voluntad inmensa en seguir adelante a pesar del cansancio, de los juicios, del poco reconocimiento.

Este Día de la Madre, no basta con flores. Hace falta una sociedad más empática. Que escuche. Que no minimice. Que entienda que maternar también es trabajo. Que acompañe. Que reconozca que las madres no son heroínas incansables, sino humanas que merecen cuidado, descanso y respeto.

A esas madres que se levantan todos los días a dar lo mejor de sí, aunque estén al límite, aunque nadie las mire, les decimos: lo están haciendo bien, mamás.

MÁS NOTICIAS

Crónica

Otro barbero asesinado en Manta

El barrio Jocay ha vivido jornadas de terror entre disparos, sangre y dolor. En menos de 12 horas, dos barberos fueron asesinados en hechos violentos registrados a pocas cuadras de distancia. Con estos crímenes, Manta eleva a 174 el número

Leer más »
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore