A un año de la implementación de su caldero de biomasa en San Lorenzo, Esmeraldas, la planta de procesamiento de fruta de palma de Energy Palma —empresa del Grupo La Fabril— presenta avances concretos en eficiencia energética, innovación tecnológica y sostenibilidad ambiental, como parte de su modelo operativo enfocado en el uso responsable de los recursos.
La compañía, que brinda empleo formal a más de 1.400 personas, impulsa esta transformación como parte de su compromiso con el desarrollo sostenible de la industria del aceite de palma en Ecuador.
Con una inversión de más de USD 3 millones, la tecnología implementada ha optimizado la generación de vapor sobrecalentado seco —clave para procesos como esterilización y prensado— alcanzando hasta 20 toneladas métricas por hora, con un sistema automatizado que minimiza la intervención humana y garantiza confiabilidad en la operación.
En conjunto con la turbina de cogeneración, el sistema ha generado un ahorro del 50% en el consumo mensual de energía eléctrica, lo que representa una reducción aproximada de 800 kW/h en el uso de energía convencional. Se prevé también una mejora progresiva en el ahorro de diésel, conforme se mantenga la operación plena de todos los equipos.
Gracias a una ampliación de capacidad de 25 TM/h a 45 TM/h, la planta ha respondido al aumento de la demanda del sector y fortalecido la recuperación productiva. Además, ha maximizado el uso de subproductos agrícolas como fuente energética: se consumen a diario 156 TM de fibra de mesocarpio y se avanza en el aprovechamiento de fibra de raquis en pellets, con el objetivo de reemplazar completamente los combustibles fósiles usados para generación energética y operación de planta.
En términos de calidad y medio ambiente, los beneficios son notables: mejora en el índice DOBI (mayor a 2.5) que indica eficiencia en la extracción de aceite, y reducción de emisiones de gases contaminantes, con caídas del 81% en material particulado y 77% en monóxido de carbono, gracias a filtros y sensores que optimizan la combustión.
El modelo de operación sostenible de Energy Palma incluye también automatización de procesos, uso de tecnología de resonancia magnética en laboratorio para reducir el uso de sustacias químicas tradicionales, y nuevas iniciativas de energías renovables y economía circular, como paneles solares y sistemas de biocompostaje.
“Estamos convencidos de que la sostenibilidad no solo es posible, sino necesaria. Esta operación demuestra que es viable reducir costos, cuidar el ambiente y generar empleo formal en zonas rurales del país”, destacó Gustavo Vásquez, Gerente de Sostenibilidad y Certificaciones Agrícolas de Grupo La Fabril.
Esta iniciativa se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial el ODS 7 (energía asequible y no contaminante) y el ODS 12 (producción y consumo responsables), reafirmando a Energy Palma como un actor comprometido con la eficiencia operativa y el uso inteligente de los recursos.