Durante la visita oficial del presidente Daniel Noboa a los Emiratos Árabes Unidos, se tiene previsto inaugurar la nueva Embajada de Ecuador en ese país, la cual se convertirá en la tercera sede diplomática ecuatoriana en el territorio de la Liga Árabe.
Hasta hace poco, Ecuador no contaba con una representación diplomática directa en los Emiratos Árabes Unidos. Las funciones eran asumidas por el embajador en Egipto, Denys Toscano Andrade Amores, quien además tiene acreditación en Arabia Saudita, Bahréin, Túnez y Mauritania.
Sin embargo, esta situación cambió con el nombramiento de Felipe Ribadeneira Molestina como embajador extraordinario y plenipotenciario ante los Emiratos Árabes Unidos, hecho oficial el 16 de abril.
El embajador ecuatoriano en Qatar, Pascual del Cioppo, indicó que uno de los principales objetivos de la visita presidencial es fortalecer lazos comerciales y de inversión, además de consolidar la apertura de esta tercera embajada en una región compuesta por 22 países miembros de la Liga Árabe.
Del Cioppo subrayó la relevancia estratégica de esta nueva sede diplomática, señalando que responde a la creciente inversión de empresas árabes como DP World, con sede en Dubái, en el territorio ecuatoriano. Considera que esta inversión refleja la confianza que se genera cuando existe seriedad en la gestión pública.
También mencionó que el presidente Noboa contempla realizar una futura visita a Qatar y resaltó la importancia de mantener relaciones sólidas con los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado por Arabia Saudita, Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Según del Cioppo, estas naciones tienen un fuerte poder económico y están abiertas a invertir globalmente en diversos sectores como minería, energía, petróleo, gas, turismo y agricultura.
El diplomático también señaló que, debido a sus condiciones desérticas, estos países deben importar alimentos, lo que ha generado un aumento en la demanda de productos ecuatorianos como banano, pitahaya, café, cacao y rosas.
La decisión del Gobierno ecuatoriano de abrir embajadas depende de factores como intereses bilaterales, economía, comercio, cultura, turismo, geopolítica internacional y disponibilidad presupuestaria. En función de estos elementos, se determina si es necesario establecer una embajada permanente o recurrir a una embajada concurrente, en la que un diplomático representa al país en varias naciones desde una sola sede.
De acuerdo con datos del Viceministerio de Relaciones Exteriores, Ecuador cuenta con embajadas concurrentes en 77 países, bajo la dirección de 26 embajadores acreditados en una nación principal.
Todas las embajadas operan bajo las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la cual permite que un mismo diplomático sea acreditado ante varios Estados, siempre que el país receptor lo autorice.
Los jefes de misión diplomática tienen como funciones representar al país ante el Estado receptor, proteger los intereses nacionales y de los ciudadanos ecuatorianos, negociar con las autoridades locales, informarse sobre los acontecimientos relevantes, y promover relaciones amistosas, así como el intercambio económico, cultural y científico.
En términos generales, los embajadores cuentan con amplias facultades otorgadas por el presidente de la República y actúan conforme a los lineamientos de la política exterior de Ecuador.