Cantones de Manabí promueven áreas de conservación y uso sostenible

Junín y Tosagua hoy cuentan con sus Áreas de Conservación y Uso Sostenible (ACUS) creadas mediante ordenanzas territoriales con objetivo de mitigar los efectos nocivos del cambio climático que afectó considerablemente estos dos cantones del centro norte manabita. 

Las ACUS, promueven la conservación y restauración del bosque, las fuentes de agua y la biodiversidad. 

Rómel Cedeño alcalde de Tosagua y Jonás Intriago, alcalde de Junín enfatizaron que estas ordenanzas municipales ayudarán al PDOT (Plan de Ordenamiento Territorial) porque serán de gran importancia al restaurar estas áreas que se han visto deforestadas o intervenidas sin ningún control, aumentando los riesgos de inundaciones y deslizamientos, afectando principalmente las fuentes de agua, los remanentes de bosques y la reducción de aves migratorias y residentes de estos cantones. 

Así otros cantones ya cuentan con esta herramienta: Jama, San Vicente, Pedernales, fueron los primeros en crearlas en Manabí. Hoy cantones como Chone, Manta y Bolívar están trabajando en la creación de sus ACUS. 

Las ACUS son herramientas que facilitan la planificación del territorio, estableciendo límites y regulaciones para el uso del suelo, con el objetivo de proteger fuentes de agua y ecosistemas frágiles, así evitar las inundaciones y deslizamientos. 

Las ACUS se integran dentro de planes de desarrollo y ordenamiento territorial y los planes de uso y gestión del suelo de los GADs, y permiten una gestión más sostenible y equilibrada del territorio, protegiendo la biodiversidad, los recursos naturales y promoviendo la participación de la comunidad. 

Este año hemos visto los graves efectos del cambio climático lo que aumenta la probabilidad de precipitaciones extremas, las que traen inundaciones, socavones y deslaves, especialmente afectando a las poblaciones rurales más pobres. 

Las ACUS promueven una planificación adecuada, basada en los sistemas naturales, que puede ayudar a hacer frente a las inundaciones y otros riesgos. Los árboles, por ejemplo, pueden ser importantes aliados en su prevención, ya que los árboles ralentizan el flujo de agua. 

Los árboles actúan como un paraguas, interceptando la lluvia en sus hojas. Esto disminuye el flujo de agua que llega al suelo, reduciendo el riesgo de inundaciones repentinas por cursos de agua desbordados. 

Los árboles absorben el agua de lluvia, las raíces de los árboles son esponjas naturales: absorben el agua de lluvia y la almacenan en el suelo, reduciendo la compactación y ayudando a que el agua penetre más profundamente en el suelo. 

Esto permite que el agua se infiltre lentamente, evitando los movimientos de masa por ende los deslaves. Las inundaciones y sequías seguirán presentes, pero gracias a estas herramientas de conservación y restauración del ambiente que son las ACUS , se podrá mitigar y preparar a los municipios a enfrentar estos efectos, comentó la bióloga Carolina Toapanta, presidenta de fundación Bomaco, organización que encabeza este proyecto, junto a Naturaleza y Cultura Internacional, Conserva Aves, Rikolto, Fondo de Inversión Ambiental Sostenible Andes Amazon y Fund.

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