LA IGLESIA CATÓLICA TRAS EL ADIÓS AL PAPA
La partida del Papa lleva a que la feligresía de la Iglesia católica, que supera el diecisiete por ciento de la población mundial, además de lamentar su fallecimiento se cuestione acerca de quién será su sucesor y hacia dónde conducirá a sus creyentes. Tras el periodo liderado por el sumo pontífice argentino, que estuvo marcado por muchas controversias y críticas, pero también por su gran humanidad y sencillez, el próximo vicario de Cristo asumirá la dirección de los católicos haciendo frente a grandes desafíos en un mundo polarizado, caotizado y signado por un materialismo e inmediatez que cuestionan y confrontan la espiritualidad y la inmutabilidad de los valores que defiende el Vaticano, mientras coexisten en su interior corrientes reformistas y progresistas con posturas muy conservadoras.
Siendo América el continente con el mayor número de católicos y por ser el catolicismo la religión que profesa la mayoría de ecuatorianos, la elección del nuevo Papa constituye un tema de gran importancia, pues será quien guíe a sus devotos en la forma en que deberán afrontar los retos que depare un complicado panorama futuro, con cambios inminentes en el orden mundial, de consecuencias aún indefinibles.
Que el humo blanco sea preludio de un pontificado que se distinga por la sabiduría y la ecuanimidad, y lleve a la Iglesia a subsanar conflictos, al reencuentro y la unidad.
