Durante su primera audiencia judicial, los cuatro detenidos por la masacre ocurrida la noche del jueves 17 de abril de 2025 en una gallera de El Carmen, provincia de Manabí, decidieron no acogerse al derecho al silencio. Uno de ellos afirmó que la orden del ataque fue emitida por alias ‘Comandante’, presunto cabecilla del grupo terrorista R7, que opera desde centros penitenciarios del país.
En la audiencia de formulación de cargos, los imputados hicieron uso de la palabra, lo que llevó al juez a instruir a la defensora técnica para que explicara nuevamente sus derechos, incluyendo la posibilidad de guardar silencio o rendir declaración voluntaria, según el consejo de sus abogados. El juez recalcó que, una vez emitidas las declaraciones, la Fiscalía estaría habilitada para realizar preguntas.
Diego M., de 32 años, fue uno de los que decidió hablar. “Quiero aclarar que no tengo relación con ningún grupo delictivo organizado (GDO). Conozco a uno de los implicados solo por haberlo tratado en un local de comidas junto a la carretera. Somos conocidos, pero no pertenezco a ninguna banda”, aseguró ante el juez.
Diego y su hermano Carlos fueron capturados en una finca situada en la vía a Puerto Limón, a unos 30 kilómetros de Santo Domingo de los Tsáchilas. En el lugar, la Policía decomisó armamento de grueso calibre: fusiles industriales calibre .223, un subfusil de nueve milímetros, cargadores para distintas armas, 47 cartuchos .223, 27 de calibre 5.56 y nueve cartuchos de nueve milímetros.
Además, en la parte posterior del predio, los agentes hallaron chalecos antibalas verdes con la inscripción del Ejército Ecuatoriano, chompas camufladas similares a las utilizadas por las Fuerzas Armadas, cascos y botas. También fueron incautadas armas artesanales, incluyendo escopetas y rifles calibre 16 y 22 mm.
Pese a estos hallazgos, Diego M. afirmó que la finca es propiedad de su madre y que las armas no le pertenecen. Según su versión, fueron dejadas por un conocido suyo identificado como Víctor P., quien, dijo, le pidió que las guardara sin mayor explicación.