ENTRE REDES SOCIALES Y LA FE

En tiempos en que la inteligencia artificial, los algoritmos y las redes sociales marcan el pulso del día a día, tomarse un momento para hacer una pausa, pensar, compartir en familia o simplemente estar en silencio se ha vuelto un lujo. Pero más que un lujo, es una necesidad. Una forma de reconectarse con lo esencial y rescatar valores que van quedando en el olvido en medio de la ‘marea’ digital. La Semana Santa, más allá de su significado religioso, puede ser justamente eso: un espacio para reflexionar. No importa si uno es creyente o no; lo importante es aprovechar este momento para mirar hacia adentro, cuestionarse, agradecer o simplemente detenerse. Las formas han cambiado. Ya no se vive como antes. Muchas tradiciones se transforman o desaparecen. Algunos usan estos días para descansar o hacer turismo, otros siguen las costumbres de su fe. Y no está mal que coexistan distintas formas de vivir en la actualidad, siempre que no olvidemos que hay algo profundo que puede perderse si no le damos espacio: la posibilidad de hacer conciencia. No se trata solo de asistir a templos o seguir rituales. Se trata también de fomentar conversaciones honestas en familia, de transmitir valores como la empatía, el respeto, la compasión.

MÁS NOTICIAS

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore