El presidente estadounidense Donald Trump, a través de la Secretaría de Comercio, dispuso un aumento de 245% en los aranceles a China, en el contexto de una “guerra comercial” con el gigante asiático. La Casa Blanca señaló que la medida será en reciprocidad a los aranceles impuestos por China a Estados Unidos y la restricción en el envío de minerales raros e imanes, claves para el desarrollo de sectores estratégicos y militares. Trump firmó el martes una Orden Ejecutiva para llevar a cabo una investigación “sobre los riesgos para la seguridad nacional que plantea la dependencia de Estados Unidos de minerales críticos procesados importados y sus productos derivados”.
Según la administración estadounidense los productores habrían manipulado los precios e impuesto restricciones arbitrarias para “tener influencia geopolítica y económica sobre Estados Unidos”. China, que produce cerca del 90% de las “tierras raras” (elementos escasos e indispensables en la tecnología moderna), dispuso el cese de las exportaciones de galio, germanio, antimonio, en diciembre; tras la “guerra arancelaria” con Estados Unidos suspendió hace 10 días el envío de otros materiales raros como escandio y disprosio. Además, el Gobierno chino extendió una prohibición para que cualquier empresa del país dedicada al comercio de minerales realice acuerdos con contratistas militares o empresas que suministren equipos al Ejército de Estados Unidos.