Este miércoles 9 de abril, un operativo ejecutado por la Policía Nacional en el barrio La Pradera, en Manta, culminó con la detención de dos personas y el hallazgo de al menos 15 toneladas de aletas de tiburón y caballitos de mar almacenadas en una bodega. La acción se desarrolló como parte de una investigación por delitos contra la fauna y flora silvestres.
El operativo fue encabezado por la Unidad Especializada para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente y la Naturaleza, e incluyó cinco allanamientos en los que se encontraron evidencias de especies protegidas, incluidas en la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
Según informó la Policía, esta intervención responde a una indagación sobre actividades ilícitas que amenazan la biodiversidad. Durante el procedimiento, se incautaron cerca de 15 toneladas de aletas de tiburón, un producto sin valor comercial significativo dentro del país, pero con alta demanda en mercados asiáticos como el chino, donde un kilo puede llegar a valer hasta 1.800 dólares.
También se decomisaron cuatro vehículos, y las autoridades aún están verificando la cantidad exacta de material confiscado. El operativo contó con la participación de personal del Ministerio de Pesca y del Ministerio del Ambiente, quienes colaboraron en las tareas de inspección.
Cabe recordar que en Ecuador está prohibida desde 2007 la pesca dirigida de tiburones, según lo establece el Decreto Ejecutivo 486. Esta normativa solo permite la comercialización de ejemplares capturados de forma incidental, es decir, aquellos que caen en redes durante la pesca de otras especies como el atún o el dorado.
Además, el decreto prohíbe el “aleteo”, práctica que consiste en cortar las aletas del tiburón y desechar el resto del cuerpo, y establece que todo material decomisado debe ser incinerado tras un proceso legal, sin posibilidad de ser vendido o exportado.
