El precio del cacao continúa en terreno volátil, por causa de las condiciones climáticas que siguen afectando a países productores africanos. La sequía que se registra en naciones como Costa de Marfil, han hecho que la industria global flexibilice los castigos que aplica al grano, y que por ende la materia prima se cotice en mayor valor.
Iván Ontaneda, presidente de la Asociación de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), señala que el precio diferencial o castigo que se aplica a nivel mundial alcanza los $700 por tonelada, eso está por debajo de los $1.200 de hace un mes.
Con una tonelada que este 24 de marzo de 2025 se cotizó en $8.079, los agricultores pueden recibir hasta $320 por quintal. “Todo depende de la oferta y la demanda. Los ojos de la industria hacen monitoreo constante de lluvias en África. En esta etapa debería haber más lluvias y no se están registrando. Esa sequía proyecta una cosecha intermedia (que es la que va de mayo a septiembre) no tan buena, lo que genera una especulación en los precios”, explica Ontaneda.
La industria aclara que el diferencial o castigo aplicado al cacao ecuatoriano no está relacionado con la calidad del producto, sino con las condiciones del mercado internacional y la disponibilidad de oferta en otros países productores.
La bonanza que experimenta el sector desde finales de 2023, cuando el precio de la tonelada era apenas de $4.000, sigue siendo atribuida a la disminución de la oferta global del grano. Eso ha hecho que la industria cacaotera, incluso, llegue a rebasar en ingresos a otros sectores tradicionales de exportación como el banano. En enero de este año, el cacao alcanzó una facturación que pasó los $515 millones, frente a los $350 millones del banano.