Venezuela afirmó este jueves 20 de marzo que está completamente preparada y tiene “todo dispuesto” para reanudar los vuelos de repatriación de migrantes desde Estados Unidos. Sin embargo, denunció que el Departamento de Estado estadounidense está “bloqueando” e “impidiendo” estas operaciones.
“Estamos totalmente listos, solo a la espera de que se realicen las coordinaciones necesarias”, declaró Jorge Rodríguez, representante del chavismo en las negociaciones con EE.UU., desde el Palacio de Miraflores, tras reunirse con familiares de venezolanos deportados recientemente a El Salvador.
El presidente Nicolás Maduro, quien inició en enero un tercer mandato tras su controvertida reelección en 2024, ordenó reforzar las gestiones para garantizar los vuelos de repatriación desde EE.UU. Mientras tanto, el Departamento de Estado advirtió que aplicará “nuevas sanciones severas y progresivas” contra Caracas si no acepta la llegada de más aviones con migrantes deportados.
Rodríguez anunció que el gobierno venezolano está contratando a “los mejores bufetes en materia de migración” en EE.UU. para representar tanto al país como a los migrantes venezolanos. Asimismo, aseguró que ya han contratado abogados en El Salvador para defender a las más de 200 personas deportadas el pasado fin de semana, a quienes calificó de “secuestradas”.
Criticó duramente al presidente salvadoreño Nayib Bukele, acusándolo de aceptar y cobrar por mantener detenidos a venezolanos que, según él, no han cometido delitos ni en El Salvador, ni en EE.UU., ni en Venezuela.
Acompañado de familiares de los deportados, Rodríguez reiteró que el gobierno de Maduro tomará todas las medidas necesarias para su liberación. “Van a ser rescatados por la fuerza de la verdad, por la fuerza de Dios y por la fuerza del pueblo de Venezuela”, afirmó, subrayando que los migrantes cumplían con los requisitos establecidos por EE.UU. para residir en el país.
Washington justificó las deportaciones al acusar a estas personas de estar vinculadas con el Tren de Aragua, una organización criminal transnacional catalogada como terrorista por Estados Unidos.