Estados Unidos impuso sanciones a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y al exministro de Planificación Julio Miguel De Vido por presuntos actos de “corrupción significativa”, según anunció el secretario de Estado, Marco Rubio, este viernes 21 de marzo de 2025.
El gobierno de Donald Trump, aliado del presidente argentino Javier Milei, acusó a ambos exfuncionarios de haber participado en esquemas corruptos mientras ejercían cargos públicos. Como resultado, tanto ellos como sus familiares cercanos tienen prohibida la entrada a territorio estadounidense, según el comunicado oficial.
El gobierno de Milei también revocó la pensión de Fernández de Kirchner luego de que se ratificara una sentencia por corrupción. Según las autoridades estadounidenses, la exmandataria y De Vido utilizaron sus posiciones para beneficiarse económicamente de sobornos en contratos de obras públicas, causando el desvío de millones de dólares del Estado argentino.
Rubio enfatizó que estas acciones han debilitado la confianza de la ciudadanía y los inversores en el futuro del país. Además, aseguró que Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas de aquellos que abusen del poder para su propio beneficio, reafirmando su compromiso en la lucha contra la corrupción global.
Fernández de Kirchner, de 72 años y líder de la oposición a Milei, es la actual presidenta del Partido Justicialista. Las sanciones también afectan a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.
Las medidas adoptadas contra ambos exfuncionarios se enmarcan en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones para el Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados de 2024. Esta legislación exige que el Secretario de Estado sancione a funcionarios extranjeros y sus familiares si existen pruebas de su participación en corrupción significativa o en violaciones graves a los derechos humanos.