El invierno sigue causando estragos en Manabí, no solo con inundaciones en viviendas, sino también con serios daños en la vialidad. En al menos 70 kilómetros de carreteras, el desbordamiento de ríos y quebradas ha dejado tramos intransitables, afectando a conductores que dependen de estas rutas.
Los detalles de los estragos por las lluvias Uno de los puntos más críticos es la vía Cañitas Charapotó, donde la salida de una quebrada ha cubierto la calzada con lodo en tres ocasiones en el último mes. Este tramo, de aproximadamente 400 metros, el lodo se convierte en una trampa para los más de 5.000 conductores que a diario transitan por este punto de la ruta E15 que conecta a los cantones de Sucre, San Vicente, Jama, Pedernales, El Carmen y las provincias de Santo Domingo y Esmeraldas.
Manuel Molina, coordinador zonal 4 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, indicó que hasta el momento se han identificado 10 puntos críticos en la red estatal. En el caso de Cañitas, la solución definitiva es una inversión de 10 millones de dólares para intervenir la quebrada, un proyecto que aún no tiene financiamiento definido. Otro punto de gran afectación es Las Jaguas de Rocafuerte, donde se requiere una obra de fricción hidráulica y encauzamiento del brazo del río Portoviejo que cruza por el sector.
En esta zona, que forma parte de la vía E38, circulan diariamente más de 8.000 vehículos, por lo que la necesidad de intervención es urgente. Sin embargo, todavía faltan estudios para concretar una solución. Por ahora se espera que la CNEL (Corporación Nacional De Electricidad) emita un informe oficial explicando las causas de estos apagones imprevistos.