Dr. Juan Carlos Cassinelli Cali
Ex Ministro de Comercio Exterior, Doctor en Jurisprudencia, Director de Global Trade Consulting. Presidente del Comité de Comercio de Inversiones amcham GYE
Twitter: @JCCassinelli juancarlos@cassinelliabogados.com
Las consecuencias de las medidas anunciadas por el presidente Trump ya se hacen sentir. Se imponen y se eliminan aranceles para México, se modifican los aranceles para Canadá y, en general, hay una constante fluctuación en la política comercial con ambos países. Por otro lado, la Comisión Europea ha aprobado un presupuesto de hasta 800.000 millones de euros, para los próximos cuatro años para que los países miembros fortalezcan su capacidad de defensa, en el contexto de una creciente carrera armamentista. Para dimensionar esta cifra, Europa destinará dicha cantidad exclusivamente a este rubro. China, por su parte, ha declarado un aumento del 7% en su presupuesto de gasto militar, lo que representa aproximadamente 340.000 millones de dólares anuales para su preparación ante una posible escalada armamentista. Esta situación genera preocupación a nivel mundial, especialmente porque, dentro de la Unión Europea, existían normativas que restringían el endeudamiento de los países en función de su desarrollo económico. Sin embargo, se ha establecido un régimen de excepción que permite el endeudamiento si está destinado a fortalecer la capacidad militar. Esta tendencia resulta alarmante, ya que recursos que podrían destinarse a la investigación en salud o a la lucha contra el hambre mundial están siendo redirigidos hacia la defensa y el conflicto. Además, las tensiones comerciales han comenzado a trascender al ámbito geopolítico, generando incertidumbre en relación con las fronteras, Rusia y Ucrania. Esperemos que esta escalada, que ha pasado del discurso comercial a una creciente militarización, pueda ser reconsiderada, priorizando el desarrollo humano y la cooperación global sobre el enfrentamiento.