A las afueras de la cárcel de Ambato, en Tungurahua, se vive un ambiente de expectativa este viernes 14 de marzo de 2025, debido a la liberación de Mayra Salazar, una de las principales condenadas en el caso Metástasis. La zona fue asegurada con mallas metálicas.
Salazar abandonó el centro penitenciario poco después del mediodía, escoltada por un fuerte despliegue de seguridad. Agentes de la Policía Nacional y miembros de las Fuerzas Armadas se posicionaron en puntos estratégicos. En el área, tres patrulleros y seis vehículos militares se mantenían en vigilancia, mientras que ocho policías en motocicleta y una tanqueta del Ejército resguardaban la entrada del penal.
Periodistas, fotógrafos y camarógrafos permanecían atentos a su salida.
Tras cumplir 15 meses de prisión por su implicación en el caso Metástasis, Salazar recuperó su libertad. Se espera que, tras su liberación, sea trasladada de inmediato a Quito.