El conjuez Marco Aguirre declaró la validez del caso Reconstrucción de Manabí, en el que se investiga el presunto delito de peculado relacionado con el manejo de fondos destinados a la reconstrucción tras el terremoto de 2016. La decisión se tomó este lunes en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), donde se reinstaló la audiencia tras 80 días de deliberación. Aguirre señaló que no existen vicios de nulidad en el proceso, lo que permitirá avanzar hacia
la formulación de cargos contra los implicados, entre ellos el exvicepresidente Jorge Glas y el exministro de Obras Públicas, Walter Solís, ambos exfuncionarios del gobierno de Rafael Correa.
Durante la audiencia, la defensa intentó anular el proceso alegando que la fase de investigación previa e instrucción fiscal había superado el tiempo permitido por la ley y denunciando supuestas violaciones al derecho a la defensa. Sin embargo, el conjuez desestimó los 17 pedidos de nulidad presentados y ratificó la validez del proceso judicial. Aguirre también ordenó que la Fiscalía investigue la denuncia de Glas sobre la presunta tortura sufrida el 5 de abril de 2024, cuando fue detenido en la Embajada de México en Quito. Ahora, la Fiscalía deberá formalizar los cargos contra Glas y los demás procesados.
Su defensa argumenta que el exvicepresidente debería acogerse al artículo 76 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece la inimputabilidad de personas con trastornos mentales, solicitando que sea internado en un centro psiquiátrico en lugar de una prisión. El caso Reconstrucción de Manabí involucra a nueve personas y es considerado uno de los procesos más relevantes en la historia judicial reciente del país, dado el impacto social y económico de las supuestas irregularidades en el manejo de los fondos destinados a la recuperación de una de las mayores tragedias del Ecuador.
