Un equipo de investigadores brasileños y británicos ha identificado una meseta submarina que, en el pasado, fue una isla de gran extensión en el Atlántico Sur, a unos 1.200 kilómetros de la costa de Brasil. Este hallazgo no solo reescribe la historia geológica de la región, sino que también podría tener implicaciones económicas y políticas significativas para el país sudamericano. La estructura geológica, conocida como Elevação Grande Rio, actualmente yace a unos 650 metros bajo el nivel del mar, pero los estudios han confirmado que en el pasado estuvo sobre la superficie.
La prueba más contundente es la presencia de arcilla roja, un material típico de los suelos tropicales de Brasil, lo que indica que en algún momento esta región tuvo contacto con la atmósfera y no permaneció siempre sumergida. Los científicos explican que esta meseta se formó hace aproximadamente 80 millones de años debido a actividad volcánica intensa. Con el paso del tiempo y el cese del vulcanismo, la estructura comenzó a hundirse hasta quedar completamente sumergida hace unos 40 millones de años.