Un informe publicado el 20 de febrero de 2025 por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) y el Instituto de Estudios Empresariales de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) revela que tres de cada diez ecuatorianos que accedieron al sistema financiero formal entre 2019 y 2024 han sido excluidos nuevamente. Esto se debe a problemas como morosidad, penalizaciones y una baja calificación crediticia.
En los últimos cinco años, alrededor de 1,1 millones de personas ingresaron al sistema financiero ecuatoriano como nuevos clientes de crédito. Sin embargo, 398.000 de ellos terminaron en cartera castigada o enfrentando procesos judiciales por incumplimiento de pagos.
Provincias con mayor reexclusión financiera
Las provincias costeras son las más afectadas por este fenómeno. Guayas, cuya capital es Guayaquil, encabeza la lista con un 33% de exclusión financiera, seguida por Manabí con un 27%. En la Sierra, Pichincha, donde se encuentra Quito, registra un 22%. En conjunto, estas tres provincias concentran casi el 60% de los casos de reexclusión en el país.
Causas y desafíos de la inclusión financiera
Diego Grijalva, director del Instituto de Estudios Empresariales de la USFQ, explicó que este problema ocurre cuando las personas, una vez dentro del sistema financiero, enfrentan dificultades para cumplir con sus compromisos económicos, lo que las deja sin acceso a crédito y otros servicios financieros.
Por su parte, Valeria Llerena, directora ejecutiva de la RFD, enfatizó que la inclusión financiera no debe ser únicamente un punto de acceso, sino un proceso sostenible. “Estos datos nos obligan a reflexionar sobre la necesidad de mecanismos más sólidos para evitar este retroceso, pues la reexclusión financiera no solo afecta a quienes la padecen, sino que también debilita el tejido económico del país”, señaló.