El Gobierno de Ecuador anunció un nuevo proceso de contratación para agregar 638 MW de energía térmica al Sistema Eléctrico Nacional a lo largo de 2025. La iniciativa fue presentada el 17 de febrero ante representantes del sector privado y operadores externos interesados.
Según el Ministerio de Energía, la inversión total asciende a USD 522,1 millones y se ejecutará en dos fases. La primera etapa prevé la incorporación de 378 MW mediante una inversión de USD 437 millones en cuatro proyectos: Esmeraldas IV (150 MW), Durán (100 MW), La Concordia (100 MW) y Santa Elena IV (28 MW).
Los 260 MW restantes se generarán mediante el arrendamiento de equipos que serán instalados en Pascuales (Guayaquil), cerca de la central Enrique García, con una inversión de USD 85,1 millones.
“El papel de los empresarios es clave. Sin su inversión, experiencia y capacidad de ejecución, no podríamos desarrollar estos proyectos ni alcanzar las metas propuestas. Uno de los aspectos fundamentales que ofrecemos a los inversionistas es la seguridad jurídica”, destacó el viceministro de Electricidad, Fabián Calero, durante el evento.
Por su parte, Gustavo Sánchez, gerente general de CELEC EP, explicó que la apuesta por la generación térmica se debe a su rápida implementación, lo que permite realizar pruebas operativas y suministrar energía al sistema en el menor tiempo posible.
Aumento de producción hidroeléctrica y reducción de importaciones
Las recientes lluvias han favorecido la generación hidroeléctrica en Ecuador, permitiendo que el país no importe energía desde Colombia en los últimos cinco días.
Desde finales de enero, el embalse de Mazar, en el complejo Paute, ha alcanzado su capacidad máxima, con un caudal del río que se mantiene elevado. Esto ha permitido que las hidroeléctricas operen al máximo para aprovechar el recurso hídrico y evitar desperdiciar agua sin producir electricidad.
Como resultado, el embalse de Paute-Molino está cerca de su nivel máximo y genera energía las 24 horas, al igual que la central Sopladora, la tercera en la cadena.
Actualmente, estas tres hidroeléctricas producen el 40 % de la energía hidroeléctrica del país, lo que representa un aumento del 20 % en comparación con hace tres meses, cuando Ecuador atravesaba una crisis energética.
La reducción en la importación de electricidad supone un alivio financiero, ya que en 2023 el país gastó USD 230 millones en compras de energía, cifra que ascendió a USD 334 millones en 2024.