Dr. Juan Carlos Cassinelli Cali
Ex Ministro de Comercio Exterior, Doctor en Jurisprudencia, Director de Global Trade Consulting. Presidente del Comité de Comercio de Inversiones amcham GYE
Twitter: @JCCassinelli juancarlos@cassinelliabogados.com
Semana de intensa actividad en temas relacionados con anuncios y expectativas de Estados Unidos hacia el mundo. Particularmente, debemos enfocarnos en la relación con Ecuador. Es indiscutible que Ecuador necesita un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Este tratado debe ser negociado adecuadamente, precautelando las asimetrías, pero permitiendo que los productos ecuatorianos ingresen a Estados Unidos sin pagar aranceles. Esto le daría a Ecuador condiciones de competitividad frente a otros países de la región, como Colombia y Perú, que ya cuentan con un TLC. Actualmente, Colombia exporta aproximadamente 10,000 millones de dólares anuales a Estados Unidos, mientras que Ecuador solo exporta alrededor de 2,500 millones. Esto evidencia una gran oportunidad de crecimiento. Sin embargo, no podemos ignorar que las políticas anunciadas durante la administración del presidente Trump reflejan una era proteccionista enfocada en el trabajo y la producción interna de Estados Unidos. Esto podría no ser el escenario ideal para negociar un TLC. A pesar de ello, si existe una buena relación diplomática, esta debe aprovecharse mediante la optimización de estos canales. Me permito sugerir 2 temas en los que deberíamos concentrarnos que nos permitirían enfocar mejor los primeros pasos para mejorar nuestras condiciones de acceso: el primero, que se dé la solicitud de autorización del Gobierno de los Estados Unidos para comenzar el proceso de negociación; y el segundo, reactivar la posibilidad de la promulgación de la Ley IDEA; esta propuesta legislativa permitiría a Ecuador integrarse a un acuerdo comercial preferencial vigente con países de Centroamérica. A través de una reforma, se podría obtener beneficios arancelarios para una amplia gama de productos exportados, que ingresarían libres de aranceles a Estados Unidos. Mientras tanto, al no contar con preferencias arancelarias, los productos ecuatorianos ingresan a Estados Unidos bajo el régimen de “nación más favorecida”. Resulta fundamental gestionar preferencias para productos clave como el atún, las flores y el brócoli. Estos son sectores vitales para la economía, especialmente en la sierra central, que depende del apoyo comercial para el brócoli. En cuanto al atún, se busca constantemente mejorar las condiciones de acceso, considerando el alto costo actual del producto. Las oportunidades son grandes, pero es necesario tener un enfoque claro. La reciente declaración de la Canciller sobre una próxima visita del presidente Noboa a Estados Unidos para tratar estos temas es relevante. Sin embargo, también es importante destacar el anuncio de un viaje a Asia en busca de nuevas oportunidades comerciales. Ecuador debe mirar hacia todos los mercados del mundo para encontrar destinos comerciales productivos, que impulsen el ingreso de divisas y mejoren las condiciones de vida de la población.