La seguridad social en Ecuador no recibe los recursos que el Gobierno debe financiar por ley y esa es la causa principal que tiene al IESS con un grave problema estructural en los dos fondos más importantes del sistema: el de salud y de pensiones.
LAS CAUSAS DEL PROBLEMA
El sistema de pensiones de Ecuador es sensible a los cambios demográficos y a la estabilidad de la economía, la población envejece aceleradamente, haciendo que entre 40 y 50 mil personas se jubilen cada año. Antes, ocho afiliados financiaban la pensión de un jubilado. Hoy solo lo hacen cinco. En paralelo, el empleo no crece, pues solo tres de cada 10 personas en edad de trabajar tienen empleo adecuado.
Así el número de afiliados es cada vez menor. El fondo de pensiones necesita USD 6 800 millones, la mitad se cubre con el aporte de los 3 400 000 aportantes. La otra mitad la debe asumir el Gobierno, pero sólo lo hace a medias. Por ejemplo, este año el aporte del Estado debería ser de USD 3 345 millones y Finanzas asignó apenas USD 2 282 millones. El desfinanciamiento es de USD 1 117 millones que deberán salir otra vez de las reservas del IESS.
El parche El fondo de pensiones tiene USD 5 500 millones que, según los expertos, alcanzan solo para este año. “Solamente para el pago de las pensiones en el año 2024, se requerían USD 6 600 millones. Si no habríamos tenido los ingresos y tendríamos que acudir a las reservas, no alcanzaba”, manifestó Rodrigo Ibarra, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Actuarios.
Luego al IESS le tocaría desinvertir para cubrir el fondo de pensiones. Ni siquiera las inversiones que tiene en el BIESS alcanzarían para salir del problema, porque el 85 % son ilíquidas. Es decir, son créditos, bonos, y bienes, algunos improductivos.
LA SALIDA
La solución está en reformar la Ley de Seguridad Social que requiere un acuerdo entre empleadores, trabajadores y el estado. Augusto de la Torre, miembro de la Comisión de Evaluación de Reformas al IESS, teme que si este tema es ignorado este año, la situación se puede complicar. “El escenario que a mí me aterra es que llegue un día en que el IESS nos diga que no tiene dólares para pagar pensiones y que sugiera cancelar con pagarés o bonos”, comentó.