Una poderosa tormenta invernal, conocida como Storm Blair, está dejando una estela de caos y destrucción en Estados Unidos. Desde el sábado 4 de enero, este fenómeno ha paralizado grandes regiones del país, provocando intensas nevadas, temperaturas glaciales y condiciones de hielo peligrosas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), este evento extremo, impulsado por un vórtice polar, es el más severo registrado en más de una década y ha puesto en estado de emergencia a siete estados: Kansas, Misuri, Kentucky, Virginia, Virginia Occidental, Arkansas y Nueva Jersey. Impacto generalizado La tormenta ha afectado gravemente la infraestructura, dejando más de 250.000 hogares y negocios sin electricidad y obligando a cancelar al menos 1.300 vuelos. Aeropuertos en Washington, DC, como el Reagan National y Dulles International, han reportado cientos de cancelaciones, dejando a miles de viajeros varados.
Según PowerOutage.us, las áreas más afectadas incluyen los estados del centro y sur, donde las condiciones del clima extremo han causado el colapso de líneas eléctricas y dificultado las labores de reparación. Nevadas récord y advertencias de hipotermia Las proyecciones del NWS advierten que Washington, DC, podría acumular hasta 16 pulgadas de nieve en áreas aisladas antes de que la tormenta se desplace hacia la costa este. En estados como Virginia y Maryland, las acumulaciones ya superan las cinco pulgadas, mientras que en lugares como Misuri y Kentucky, el hielo y las bajas temperaturas han convertido las carreteras en trampas mortales. Las autoridades han emitido advertencias de hipotermia en regiones como Alabama, Misuri y Florida, donde los valores de sensación térmica podrían descender hasta los -8°C.