La noche del viernes 3 de enero, dos hombres de nacionalidad venezolana fueron asesinados a balazos dentro de una fábrica de bloques ubicada en el barrio San Ramón, en el sitio San Juan de Manta. Las víctimas, identificadas como Abraham Ernesto Rodríguez Jiménez, de 43 años, y Víctor Rafael Lugo Lambero, de 29, fueron atacadas por cuatro sujetos que llegaron al lugar en motocicletas. Según el informe policial, dos de los atacantes cruzaron un cerco de caña para ingresar a la propiedad y sorprender a los hombres mientras se disponían a cenar. “Ellos trabajaban en esa fábrica, no sabemos por qué los atacaron de esa manera”, relató un lugareño que prefirió no identificarse por temor a represalias.
El jefe policial de la Subzona Manabí, Fabary Montalvo, informó que los sicarios usaron armas de fuego calibre 9 milímetros y descartó que los agresores hayan vestido uniformes similares a los de la Policía Nacional, como inicialmente se difundió en redes sociales. Tras el ataque, los responsables huyeron del lugar, mientras los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Centro Forense para las respectivas autopsias.
MIEDO EN LA CIUDADANÍA POR LA DELINCUENCIA La comunidad de San Juan está consternada, pues hechos de esta naturaleza no son comunes en la zona. Sin embargo, algunos vecinos manifestaron su preocupación por el aumento de actividades ilícitas relacionadas con la venta de sustancias prohibidas, lo que ha generado un ambiente de inseguridad. Este ataque se suma a otros eventos violentos registrados recientemente en Manta. Antes de este hecho, Jahir Alexander Quijije, un barbero, fue asesinado a tiros mientras conducía su motocicleta en la ciudadela 15 de Abril. Posteriormente, dos personas resultaron heridas en un ataque armado en la recepción de un hotel en la avenida 4 de noviembre. Las autoridades advierten que estos hechos responden a un modus operandi de las organizaciones delictivas, que buscan generar temor y establecer su dominio mediante ataques simultáneos y selectivos.
