En agosto el Gobierno firmó dos contratos para incorporar 150 megavatios, ambas obras ya tienen un avance del 92 %, pero cuatro meses después la ministra de Energía pone en duda la fabricación de los transformadores que necesitan para poner a funcionar 23 generadores termoeléctricos que compraron a la empresa estadounidense Progen y que están en la central Salitral en Guayaquil a la espera de esos equipos complementarios para funcionar.
Las declaraciones las dio este jueves en una entrevista para radio Centro. Ahí también destacó que la misma compañía ya tiene notificación por no cumplir la instalación de 20 generadores más que debieron estar listo el 5 de noviembre en la central Quevedo en la provincia de Los Ríos.