ANTE LOS APAGONES, SOLO LA VERDAD
Los apagones se han convertido en el mayor lastre para el Gobierno. Y no por lo que digan sus detractores, sino por el equivocado manejo comunicacional de la crisis eléctrica. No es un problema fácil. De hecho, es uno de los dos más álgidos que tiene el país, junto a la inseguridad. Pero en tiempos de crisis, una comunicación acertada puede convertirse en la mejor herramienta para crear unidad y generar apoyo frente a la adversidad. Ya está plenamente probado en el mundo, en cualquier ámbito, que restringir información durante una crisis perjudica a quienes deben dar soluciones y a quienes deben recibirla. Es innecesario que el Presidente ofrezca al país medias verdades, que luego son descubiertas por los técnicos o desmentidas por los hechos. Si su equipo lo induce a esto o lo alienta, el jefe de Estado solo seguirá exponiéndose. Si el objetivo final es evitar el desencanto de los votantes con el silencio, el efecto es el contrario. Los detractores del Mandatario inundan conversaciones privadas y redes sociales con evidencias de las contradicciones de los mensajes presidenciales. Es mejor, en este punto y a pocas semanas de terminar el año, que los ciudadanos conozcan la verdadera situación de la generación de energía. En el caso del Gobierno de Argentina, decir la verdad ha servido para que superen, mayoritariamente en conjunto, las urgencias que tienen que superar en ese país. Aplicar la fórmula de Javier Milei implicaría usar la verdad y la cruda realidad como principal bandera de campaña.