LOS CRIMINALES SE HAN REORGANIZADO
La dura ofensiva de la fuerza pública en contra de los narcotraficantes y las bandas criminales tiene resultados positivos. Se produjeron miles de detenciones (13.000 en febrero y marzo) y algunos de los capos han sido ubicados y capturados, como el ‘Negro Willy’ en España. Controlaron las cárceles con mano dura para contener la inseguridad que nace desde los centros penitenciarios. Pero el efecto, según una investigación de Insight Crime, no solo es una contundente arremetida inicial contra el crimen organizado, sino que fue algo similar a romper un espejo con un martillo. Ahora, el país tiene varias facciones que se disputan liderazgos y territorios para controlar la venta de droga, extorsiones, rutas de tráfico ilícito y de salida de la cocaína por las playas y por los puertos. De hecho, la última matanza carcelaria evidencia, dice el amplio estudio de esa organización, que pese al control militar hay pequeñas agrupaciones de las antiguas bandas que buscan retomar el control de la Penitenciaría. Y eso se ha trasladado a las calles. En esta línea, en los últimos 20 años, recuerda Insigth Crime, al menos siete directores de prisiones han sido asesinados. Tres en este año y otros funcionarios penitenciarios han sido atacados, que es otro síntoma del poder que todavía tienen los criminales en las calles. El esfuerzo de varios meses para contener a los delincuentes no puede terminarse. Lo más prudente es que se ajusten las estrategias desde el Gobierno y la Fuerza Pública. El crimen organizado no da tregua, ha cambiado su estrategia.