Donald Trump, ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, reiteró sus planes de llevar a cabo una deportación masiva de migrantes, asegurando que “no tenemos opción”. En una entrevista con NBC News, Trump explicó que su prioridad es fortalecer la frontera estadounidense y permitir que las personas ingresen de manera legal. A pesar de las críticas sobre el costo y la logística de este proceso, Trump enfatizó que la seguridad del país y la lucha contra el crimen justifican estas medidas.
En este sentido, se mostró firme en que los migrantes involucrados en actividades criminales, especialmente los vinculados con los cárteles de drogas, deben ser deportados. Aseguró que los ciudadanos estadounidenses desean una frontera fuerte y que, aunque están dispuestos a aceptar inmigrantes, estos deben ingresar legalmente y amar al país. Además, criticó a los demócratas por no estar alineados con lo que considera el pensamiento de la mayoría, lo que, según él, fue un factor determinante en su triunfo electoral. Aunque Trump no detalló la magnitud de las deportaciones, aseguró que, a pesar de los costos, no se puede permitir que aquellos que han cometido crímenes permanezcan en el país. Su toma de posesión será en enero de 2025.
