En Ecuador se cultivan unas 60 000 hectáreas de naranja, de las cuales 11 000 están en Bolívar, donde la sequía ha reducido la producción entre un 50 % y 60 %, incrementando los costos de cosecha y comercialización. En Caluma, cantón conocido por la abundante producción del cítrico, en agosto de 2023 se cosecharon 9 000 toneladas de naranja.
En el mismo período de este año, la producción ha caído a solo 4 000 toneladas. Árboles que normalmente producen entre 300 y 400 naranjas apenas han dado 100 frutos. La escasez ha disparado los precios: las 100 naranjas que antes costaban USD 2 ahora se venden a USD 10. CAÍDA EN LA PRODUCCIÓN DE LECHE La producción de leche en el Valle de Quijos, Napo, ha caído un 20%.
Hasta agosto, en época de lluvias, se producían 45 000 litros diarios, pero durante la sequía esta cifra se ha reducido a 36 000 litros. Una caída de 9 000 litros diarios que impacta en la economía de pequeños y medianos ganaderos que dejan de recibir USD 3 500 por cada día de escasez de agua. En el último mes, sus pérdidas ascienden a USD 105 000. Las fuentes de agua en esta zona de la Amazonía están secas, y el impacto también alcanza a la producción de quesos y derivados, que antes se vendían a industrias en Quito y Cayambe.