El caso de Liam Payne no culmina. El cantante británico de 31 años que falleció después de caer de un tercer piso en un hotel de Buenos Aires, Argentina, ubicado en Palermo, se encontraba en la ciudad después de asistir a un show de su excolega, Niall Horan, junto a su novia y parte de su equipo. Sin embargo, el final fue trágico.
Según fuentes de ABC News, la autopsia parcial del músico encontró múltiples drogas en su sistema, entre ellas, “cocaína rosa”, también conocida como tusi, una droga que suele ser mezcla de más sustancias como metanfetamina, ketamina, MDMA y otras, así como cocaína, benzodiazepina y crack.
Además, como se vio en imágenes difundidas de la habitación, también hallaron un “tubo de aluminio improvisado” con el fin de ingerir tales drogas en su habitación, precisan las mismas fuentes.
Cabe recordar que, según información difundida por medios argentinos, y expuesta por fuentes de la Policía Nacional, el informe preliminar de la autopsia indicó que falleció debido a un“politraumatismo” y sufrió una “hemorragia interna y externa”, además, el proceso llevado a cabo por el médico forense de la Corte Suprema de Justicia, a cargo de los forenses Santiago Maffia Bizzozero y Víctor Cohen, confirmó que el famoso murió tras el impacto de la caída.
En la primera vista del informe, los forenses concluyeron que en las manos “no se constataron lesiones del tipo defensivas”, que todas las lesiones que presentaba el cuerpo eran vitales y de producción contemporánea entre sí y que no observaron “lesiones que permitan suponer la intervención de terceras personas”.
El deceso del cantante continúa generando dudas entre sus seguidores y curiosos en redes sociales. La investigación sigue en pie.
