LA APUESTA POLÍTICA DE LOS INDUSTRIALES
La política partidista confrontativa no es la única manera de hacer política. El juego democrático va mucho más allá de las elecciones presidenciales o seccionales, cada cuatro años. La expresión democrática de los ciudadanos está también ligada al ejercicio de la ciudadanía a través de asociaciones libres, de cualquier naturaleza, y que tienen el fin de ayudar a enfocar a las autoridades o suplir la debilidad estatal. La Cámara de Industrias y Producción (CIP) ha dado un paso en ese sentido. Se atreve a dar un grito de guerra en favor de la buena política, pero alejado de lo partidista. Sucede en un momento en que la sociedad civil se ha silenciado por varios factores, como la inseguridad, la dependencia política e incluso ciertos privilegios. Pero los empresarios de la CIP han hecho un compromiso con un Ecuador más próspero, competitivo y libre de corrupción. Con esto, ellos ven que su responsabilidad va más allá de la rentabilidad de sus negocios. En el día de largada, el pasado jueves, invitaron a la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo a reforzar ese mensaje. Ella recordó que no es posible dar espacio al populismo y consultó a las élites del país si están haciendo todo lo que pueden para defender la democracia. Estos empresarios quieren defender los valores democráticos, la libertad, la legalidad y la transparencia. Propondrán una Agenda de Desarrollo. Esta jugada es la base de un gran negocio: un país estable a largo plazo para el sector privado es atractivo para las inversiones y el empleo. Y ambos son necesarios.